Un poquito de mi

¡Hola! ¡Bienvenidos!

Me complace compartir con ustedes un poquito de lo que soy, lo que pienso, lo que siento, por lo que vivo pero sobre todo, un poquito de todo aquello que me hace soñar.

Les invito a seguir las líneas que de alguna manera u otra van definiendo mi mundo.


¡Saludos! ¡Dios los bendiga!


No hay blog, ni sitio web que no pueda leerse al otro lado del mundo. No hay fronteras, ni visas ni muros.
Elsa Lever

viernes, 27 de junio de 2008

Atrévete. Cambia.


-->
La vida siempre nos exige esfuerzos, cambios, luchas. Pero sobre todo nos exige: valentía. Si hay algo que siempre nos demanda la vida es valentía, no podemos salir de casa sin una dosis de ella. Los días no sólo se llenan de horas, también se llenan de retos. A medida que avanzamos, las dificultades crecen. Éstas nos golpean, nos tiran y nos enseñan. En las dificultades tenemos dos opciones: ver como nos consume o consumirlas nosotras a ellas. En momentos de aflicción podemos: Llorar o vender pañuelos. Todo es como lo veamos. Es muy curioso pero los grandes emprendedores, los empresarios, los que quedan en la historia, los que marcan la diferencia, siempre sacan de sus adversidades, sus mejores ideas, sus mejores inventos.
Muchas veces nuestras batallas no son tan grandes, tal vez son pequeñas batallitas, pequeños temores. Tal vez es dar el primer paso, abrir un ciclo o cerrarlo, decir aquí estoy o decir ya me voy, gritar o callar, quedarme o huir. Éstas son nuestras luchas diarias, unas pequeñas y otras grandes. Unas nos hieren, otras no tanto; pero siempre, las marcas y cicatrices nos dejan honorables medallas. No siempre ganaremos, no siempre nos llevaremos el triunfo a casa. No obstante, les aseguro que cuando tengamos un nuevo obstáculo, siempre tendremos más fuerzas. Lo difícil de todo esto es inyectarnos esa dosis de valentía, esas ganas de dar un paso adelante. Esas ganas de atrevernos y de cambiar.
Un día leía las alquimias de Paulo Coelho y me gustó mucho una parábola explica muy bien esto de los obstáculos y valentía. "Yo estaba yendo en dirección al río para beber un poco de agua cuando el perro apareció. Él también tenía sed. Pero cuando llegó cerca del agua vio a otro perro allí; que no era más que su propia imanen reflejada. Tuvo miedo, se alejó, ladró, hizo todo lo posible para alejar al otro perro. Pero nada sucedió, es claro. Finalmente, como su sed era inmensa, resolvió seguir adelante y se tiró dentro del río. En ese mismo momento la imagen desapareció. Así entendí que cualquier obstáculo puede ser vencido cuando lo enfrentamos”. Extraído de Alquimia, "Maestro, ¿quién fue tu maestro?".
Laura Virginia Acosta S.
Josue 1:9
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas. Habrá cosas que te harán temblar, pero no temas, vive por fe.

1 Corintios 9:24

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.